¿Te has sentido alguna vez atrapado en los mismos patrones? ¿Situaciones que parecen repetirse o emociones que te cuesta procesar? La Metaprogramación Cognitiva es una herramienta diferente. No es terapia, ni coaching, ni asesoramiento psicológico. Es un proceso introspectivo que utiliza la visualización y símbolos para explorar y desbloquear aquellas áreas de tu vida donde sientes estancamiento. Aprovechamos el potencial de tu propia mente en la resolución de los conflictos internos.
Esta metodología lleva más de una década en funcionamiento. Aunque aún es poco conocida, ha demostrado ser útil en situaciones como:
- Procesos de cambio (separaciones, duelos, mudanzas, despidos o cambios de trabajo) donde sientes que las emociones se quedan estancadas o los pensamientos giran en círculos.
- Conflictos recurrentes en relaciones personales o laborales que parecen seguir un patrón.
- Bloqueos emocionales o mentales que, aunque intuyes, no terminas de comprender ni superar.
- Momentos de incertidumbre, apatía o falta de dirección, donde sientes que “algo” te impide avanzar.
- Dificultades para alcanzar una meta específica (exámenes, entrevistas, proyectos) y la sensación de autosabotaje.
- Situaciones específicas, como aversiones alimentarias, miedos concretos o somatizaciones menores.
TESTIMONIOS
I – INFORMACIÓN BÁSICA
¿Cómo funciona?
A través de la visualización siguiendo un protocolo concreto pero abiertos a todo lo que esté lista mostrarnos tu mente, cada sesión invita a explorar el conflicto o bloqueo desde un ángulo distinto, permitiendo a la mente acceder a nuevas perspectivas y, potencialmente, desbloquear aquello que no se había visto antes. Es un proceso que busca facilitar el acceso a capas más profundas de la mente.
Cada proceso es único y se adapta a lo que la persona trae en cada sesión. Si bien la técnica tiene un protocolo y siempre nos basamos en motivo de la consulta y el malestar, puede surgir que durante la exploración en la sesión misma – lo que surge en el momento y lo que necesita ser liberado puede variar a lo que pensaba el cliente; siempre trabajaremos con lo que le presente su propia mente y subconsciente;
¿Cuánto dura el proceso?
En la mayoría de los casos, el proceso abarca entre 3 y 8 sesiones, distribuidas en un período de 1 a 3 meses. Cada persona es única, y algunos pueden sentir cambios desde la primera sesión, mientras que otros requieren más tiempo para integrar las experiencias. No es una fórmula mágica ni una solución rápida (aunque más rápido que muchos enfoques convencionales), sino un proceso gradual que permite profundizar y dar espacio a lo que surja.
Importante: No puedo prometerte que si tienes un bloqueo en el área de pareja, vas a encontrar a la persona ideal en un mes, o que si estás estancado en tu emprendimiento, de repente vas a ver cómo todo se alinea. Pero sí podemos trabajar en que ciertos temas dejen de doler tanto, en soltar esas cargas emocionales que te pesan y te mantienen en un ciclo repetitivo.
¿Qué puedes esperar?
Más allá de los resultados externos, el proceso está orientado a ayudarte a sentirte más ligero, a recuperar claridad y a reconectar con tu propia voz interna. Por ejemplo, puede que empieces a notar que ciertas conversaciones con familiares ya no te afectan tanto o que te sientes menos ansioso ante un proyecto que antes te paralizaba. O tal vez, en lugar de buscar constantemente la aprobación de los demás, te descubres tomando decisiones por ti mismo, sin tanta duda ni inseguridad.
A veces, los cambios se manifiestan de forma sutil al principio, como una mayor sensación de calma o claridad. Otras veces, pueden ser más evidentes, como tomar decisiones que antes parecían imposibles
Antes de aprenderla y facilitarla, yo misma fui cliente
Esta herramienta es una de las que más me ha ayudado personalmente a liberarme de cargas emocionales y conflictos internos de forma ágil. Antes de formarme y practicarla, fui cliente y sigo utilizándola en momentos puntuales. Conozco el proceso tanto desde dentro como desde fuera, y esa experiencia me permite acompañarte desde un lugar honesto, sin promesas ni expectativas desmedidas.
Te Quiero Libre, No Dependiente
La Metaprogramación Cognitiva no está diseñada para tenerte en sesiones interminables “limpiando” sin un fin concreto. No es un enfoque donde siempre hay algo más que sanar o arreglar. Aquí trabajamos en procesos puntuales, con la intención de que puedas liberarte emocionalmente en un período relativamente corto de entre 1 y 3 meses.
Si estás sano mentalmente, una vez resuelto el conflicto o malestar inicial, la idea es que salgas fortalecido y con herramientas para seguir tu camino, no más dependiente ni agotado emocional o económicamente. Si deseas hacer otro proceso, se recomienda esperar unos meses antes de retomar.
¿Es para mi?
Si sientes que estás atrapado en un ciclo repetitivo o te cuesta avanzar en ciertas áreas, reserva una sesión de exploración de 20 minutos y veamos si este proceso puede ayudarte a soltar esa carga emocional.
II CONTRAINDICACIONES: CON QUÉ CASOS NO SE TRABAJA
Lo que No Trabajo Actualmente
- Somatizaciones mayores y enfermedades: Si bien la Metaprogramación Cognitiva puede ser útil para ciertos bloqueos emocionales, no trabajo con somatizaciones mayores o enfermedades físicas para las que no se encuentra una causa médica clara. Estos casos suelen requerir un enfoque más especializado.
- Adicciones: No abordo adicciones directamente a través de Metaprogramación Cognitiva, ya que es un tema complejo que generalmente requiere un tratamiento especializado y multidisciplinar. Sin embargo, si ya estás en un proceso de tratamiento con un profesional cualificado, puedo acompañarte emocionalmente para que el camino sea más llevadero.
Para Quién NO Es la Metaprogramación Cognitiva
- Casos de depresión o ansiedad clínicas: Si estás diagnosticado o en tratamiento por depresión o ansiedad clínica, te recomiendo que antes de empezar me lo comentes para evaluar tu situación. En estos casos, siempre es importante que te acompañe un profesional especializado.
- Si tomas medicación psiquiátrica: Si estás bajo tratamiento médico con fármacos recetados para trastornos mentales o emocionales, consulta con tu médico o psicólogo antes de comenzar. Es fundamental adaptar el proceso a tu situación específica.
- Trastornos mentales graves: No trabajamos con personas que presenten trastornos psicóticos, esquizofrenia, bipolaridad, Asperger o cualquier condición en la que el control de la mente pueda estar comprometido. En estos casos, la técnica podría no solo no ser útil, sino incluso contraproducente.
- Pensamientos suicidas o conductas autolesivas: En caso de ideas de suicidio o riesgo de autolesión, es vital que busques apoyo especializado de un profesional en salud mental.
- Si ya estás en otro proceso emocional: Si actualmente estás en terapia psicológica, coaching emocional o algún proceso similar, te recomiendo no mezclar procesos. La Metaprogramación Cognitiva puede generar reestructuraciones internas que podrían solaparse o entrar en conflicto con otras metodologías.
- Excepciones: Este enfoque no interfiere con terapias físicas o corporales (como fisioterapia, osteopatía, yoga, etc.), que de hecho pueden ser un excelente complemento para facilitar la integración emocional a través del cuerpo.
Si bien también trabajo como astróloga, durante el proceso de Metaprogramación Cognitiva no mezclaré astrología ni otras herramientas. Mantendremos el enfoque claro y estructurado para que el proceso sea lo más efectivo posible.
Si alguno de estos puntos aplica a tu situación y no me lo comentas antes de iniciar, no me responsabilizo por los resultados obtenidos. La Metaprogramación Cognitiva es una herramienta potente, pero está pensada para personas que puedan gestionar su mente de forma estable y segura.
III – Estructura de las Sesiones
Cada sesión de Metaprogramación Cognitiva es un espacio personalizado y flexible, diseñado para adaptarse a tu situación concreta. Aunque no existe una estructura rígida, generalmente seguimos este flujo:
- Inicio y conexión: Comenzamos con una breve conversación para ponernos al día y crear un ambiente de confianza.
- Exploración del tema: Identificamos el conflicto o bloqueo que deseas abordar en la sesión.
- Visualización guiada: Te acompaño en una visualización que facilita el acceso a capas más profundas de tu mente, permitiendo la liberación de bloqueos y la obtención de nuevas perspectivas.
- Integración: Reflexionamos sobre lo vivido, buscando integrar lo experimentado de manera consciente.
- Cierre: Finalizamos con una recapitulación breve y, si lo deseas, sugerencias para continuar integrando el trabajo entre sesiones.
Cada proceso es único. No hay fórmulas mágicas ni resultados garantizados. La transformación es gradual y depende tanto del compromiso del cliente como del ritmo natural del proceso.
IV – Datos Prácticos Acerca de las Sesiones
- Idiomas disponibles: Español, inglés y polaco.
- Modalidad: Sesiones online, para mayor comodidad y flexibilidad.
- Duración: Cada sesión dura entre 60 y 90 minutos. Sin embargo, para ir tranquilos y no sentirnos apurados, se pide reservar entre 1,5 y 2 horas. La sesión puede finalizar antes si se resuelve el tema, ya que más tiempo no necesariamente implica mejores resultados.
- Frecuencia recomendada: Generalmente, comenzamos con una sesión semanal para mantener el impulso inicial. A medida que avanzamos, podemos espaciar las sesiones a quincenal para dar tiempo a integrar los cambios. Mantener un día y horario fijo facilita el compromiso y la continuidad del proceso.
- Número de sesiones: Aunque algunas personas perciben cambios significativos en pocas sesiones, un proceso estándar suele durar entre 3 y 8 sesiones, dependiendo del ritmo y profundidad del trabajo.
- Confidencialidad: Todo lo compartido en las sesiones es absolutamente confidencial.
V – CONDICIONES DEL SERVICIO Y RESPONSABILIDAD