Seguramente habrás escuchado y leído ya esa famosa frase tan repetida una y otra vez, pero no por ello debería perder su profundo significado, sin embargo por si no, es el momento más adecuado para decirla ahora:

Hasta que no te hagas consciente de lo que llevas en tu inconsciente, este último dirigirá tu vida y tú le llamarás destino”.

Y así es.

Karl empieza a estudiar y desempolvar de nuevo el enfoque de astrología evolutiva para posteriormente aplicar la lectura e interpretación de la Carta Astral al inicio de cada primera consulta con un paciente nuevo. Eso le ahorraba como él decía unas 8-10 consultas más de indagar con métodos tradicionales en los patrones y bloqueos inconscientes del paciente al que él mismo ha sido imposible acceder.

Karl estudia la astrología transpersonal (´´más allá de la persona´´), los arquetipos de Tarot (en todo el mundo de arquetipos, usemos la herramienta que usemos, hablamos de lo mismo – de las representación de distintos rasgos puestos en vida, en la personalidad) y también rescata la información antigua, hasta denominando astrología como : ´´ unas suma de todos los conocimientos psicológicos de la antigüedad ´´ y demuestra como astrología es la base de los arquetipos que condicionan la psicología de las personas.

Tras ello el mismo invita a los estudiantes a estudiar psicología. Entonces en aquella época pasa la siguiente cosa: los estudiantes de astrología empiezan a estudiar astrología de los libros clásicos porque fueron los únicos que estaba accesibles a las personas comunes (no elites) entonces se encuentran con la visión determinista que te ponía en un corsé.

Pero entonces sus discípulos y autodidactas se empezaron a preguntar: ¿qué pasa si yo soy terapeuta o psicólogo y tengo a alguien en la consulta y quiero a ayudar a la persona en vez de darle una condición con la que nada más podrá hacer? Ellos buscaban lo que enseñaba la línea de la astrología evolutiva (no predictiva) – ver de dende vienen problemas e ir a la raíz.

Entonces comenzaba a haber un contraste:

Igual llegaba un terapeuta formado por Jung que también sabía Astrología y comenzaba a atender a alguien en la consulta; entonces empezaba a contrastar la información de la Carta Astral con lo que escuchaba del paciente y se empezaba obviamente a dar cuenta que los temas fundamentales de la psique de la persona estaban claramente expuestas y marcadas en su carta natal;

Pero la sorpresa más grande que se llevaban era darse cuenta que esos temas que aparecían en la carta se podían cambiar y evolucionar. Allí nacen las bases de astrología Psicológica.

En los años 70 y 80 del siglo XX salen los referentes más importantes de la astrología moderna:

Liz Green, Stephen Arroyo, Dane Rudhyar.

Entonces en esa época se hace transcripciones de clases en aulas para mucha gente y auditorios y allí podemos ver las preguntas hechas por las personas y la infinita lucha entre la astrología clásica (´´esto es así´´) y la psicológica (se analiza la Carta astral y el comportamiento de individuo y en la práctica clínica se ve que cosas se pueden cambiar, mejorar).

Me encanta como esta historia de Astrología resumía Pablo Flores con una metáfora de árbol: Si lo miramos desde arriba – solo vemos hojas y frutos (o sea, efectos). Vemos la persona como es hoy, en este momento. Pero si nos vamos al tronco y a las raíces – no vemos realmente de donde surgen.

No ves cual fue punto de partida de esa persona, como de fácil o de complicado le ha sido llegar a donde está hoy.

No ves si tiene miedo, rabia, si no le gusta estar solo, si le aterra el compromiso o rechazo.

Para terminar, probablemente te has podido dar cuenta que la astrología Psicológica puede ser una herramienta de un tremendo proceso evolutivo donde nada es predeterminado, hay unas cartas y las jugamos, sí, pero de ti depende cómo – sin embargo, no se puede obviar que ese proceso evolutivo siempre requerirá de nosotros mucha energía, porque no es lo mismo empezar a mover un árbol desde arriba, podar las hojas, que entender de donde surge e irnos y mover la raíz.

Solo hacerse consciente 1. Del problema que tiene la persona 2. entender de donde surgen los problemas – no es suficiente. La persona tiene que querer evolucionar y resolver su problema, lo que la condiciona, estorba. Y eso requerirá una cantidad de energía enorme y mover unas estructuras muy fijas en su vida.

La Astrología solo es un cierto mapa, nunca es el territorio (aunque hay ciertos astrólogos que dicen que no somos ni mapa ni el territorio). El territorio es la persona y lo que está haciendo con su existencia. Lo único que se repite en todas Cartas Astrales por igual independientemente de sus infinitas configuraciones es el circulo blanco del medio: la fuente. De dónde venimos y a donde vamos. Pero es un tema para otros artículos.

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